La tarima exterior sintética o tarima composite ofrece muchas ventajas sobre otros tipos de suelos. Estamos ante un producto diseñado especialmente para exteriores, a diferencia de los tablones de madera natural, éste no se astilla, ni se decolora pues incorpora una protección frente los rayo U.V., tiene un aspecto cuidadosamente semejante a la madera, es antideslizante y además es muy fácil de mantener limpia. Quizá sea este último punto el que más importancia tiene, pues tratándose de un suelo que debe estar a la intemperie corre más riesgos que cualquier otro de interior.
A pesar de ello podemos decir que la tarima sintética no requiere mantenimiento, pero eso sí, debemos prestarle un mínimo de atención para asegurarnos que está en buen estado y así poder disfrutar de su larga vida útil.
¿Cómo cuidar mi tarima exterior sintética?
Consejos para la conservación de la tarima sintética
Para mantener su suelo composite en óptimas condiciones y que luzca siempre como el primer día, siga las siguientes recomendaciones: Ventilación, hidratación y limpieza.
Ventilación
Sobre todo si su tarima sintética está a la intemperie es importante para asegurarle una larga vida útil que ésta esté colocada debidamente sobre sus rastreles, asegúrese que el drenaje del agua es correcto y revise periódicamente que no haya restos de materiales orgánicos (como hojas o restos de comida) atrapados bajo la tarima, esto podría obstaculizar el paso del agua en caso de lluvia y favorecer la aparición de bacterias y hongos y el envejecimiento prematuro de la tarima tecnológica.
Hidratación
Si su tarima sintética está expuesta a zonas con mucho calor en verano, es conveniente que hidrate el producto. Bastará con mojar la superficie con agua y es aconsejado no hacerlo en las horas de más Sol.
Limpieza
Si su tarima está cercana a una zona ajardinada, podría ser que se manchara de tierra y/o pierdas. La solución es muy sencilla, retire los fragmentos más grandes con una escoba y limpie la superficie con agua. Evite que haya sobre la superficie fragmentos u objetos irregulares que puedan rallarla. Si la suciedad persiste puede utilizar cualquier tipo de jabón para madera de PH neutro.
Manchas de agua: Su tarima está preparada para mojarse sin que eso deba afectar a su forma o color. Sin embargo a veces es posible que aguas procedentes de piscinas (agua con cloro, lejías o similares), puedan dejar alguna mancha en la superficie. De ser así, limpie ésta con abundante agua y jabón para madera y déjelo secar, si reaparecen, repita esta acción. Si aun así persiste la mancha sepa que existen limpiadores jabonosos especiales para WPC.
Esto también es aplicable para manchas producidas por tinta, vino, café, etc.
Manchas procedentes de resina de los árboles, pegamentos, colas o similares: En este caso lo más adecuado sería limpiar la superficie con alcohol Etílico humedeciendo un trapo. No vierta directamente el alcohol sobre la superficie. Una vez terminado, limpie la superficie con agua y jabón.
Manchas con un alto contenido graso: Si ha derramado sobre la superficie de su tarima protector o crema solar, grasa aceite o aceite de motor, primeramente limpie con papel absorbente la superficie afectada, luego utilice un desengrasante y frote la superficie con un trapo húmedo, repita luego la acción con un jabón de lavavajillas, déjelo actuar durante unos minutos y por último aclárelo con abundante agua y déjelo secar.
Si su tarima sintética está instalada cerca de una cocina o barbacoa y es susceptible de mancharse frecuentemente de aceite, es aconsejable tras su instalación aplicarle un sellador de poros especializado para WPC.
Recuerde que nuestro departamento de atención al cliente le podrá aconsejar sobre el tipo de producto más adecuado para su tarima de exterior.